Las coronas dentales (también llamadas “fundas”) son restauraciones que cubren o reemplazan la totalidad de un diente que ha sido dañado por caries extensas, tratamientos de endodoncia, curaciones antiguas o fracturas.
Pueden fabricarse con un refuerzo interno de metal y estar cubiertas de porcelana, o estar hechas de porcelana libre de metal.
Las coronas suelen realizarse en 2 o 3 citas. Para fabricarlas es necesario realizar una preparación del diente para luego tomar un molde que será enviado al laboratorio dental. En la siguiente diente, la corona es probada en boca, para verificar que haya un correcto sellado y que la estética sea la adecuada.

Cuando las coronas son fabricadas de un material de larga durabilidad como la porcelana dental, estas pueden durar de 8 o a más años. Por supuesto, es importante que el paciente acuda a sus controles periódicos, que mantenga una excelente higiene oral y que tenga los cuidados necesarios.

Metalcerámica (PFM), o Coronas Tradicionales: Las coronas de porcelana sobre metal son indicadas sobre todo en el sector posterior (molares) en donde la demanda estética no es tan alta, ya que son un poco más opacas que las coroans libres de metal.

Coronas libres de metal: Estas son indicadas cuando la demanda estética es más alta, por ejemplo, en la zona de los dientes anteriores superiores. Al no tener metal, la transmisión de la luz a través de ellas es más natural y el rsultado estético es indéntico a los dientes naturales.

Coronas de zirconia: Son coronas estéticas ya que la zirconia es blanca, son muy resistentes por lo cual son indicadas sobre todo en la zona posterior.

Coronas temporales o provisionales: Son indicadas por ejemplo, cuando el paciente está por comenzar un tratamiento de Ortodoncia, de manera que las definitivas se realizarán después de este tratamiento. No tienen la durabilidad de una corona de porcelana pero en algunos casos como el anterior son requeridas.

Inlays y Onlays: A diferencia de las coronas, los Inlays y Onlays (también llamadas incrustaciones), son restauraciones parciales de los dientes. Son indicadas cuando existe una destrucción moderada del diente, por caries, fractura o restauraciones antiguas en mal estado, en las cuales la resina no sería el material restaurador ideal debido al tamaño de la cavidad a cubrir. Son mandadas a fabricar al laboratorio dental de un material estético y resistente para luego ser adheridas a la superficie dental.